Mallorca: La dama del Mediterráneo |
La elegante isla mayor, como la llamaron los romanos posee todo lo que uno pueda soñar. Los primeros turistas empezaron a llegar a la isla a principios de los años veinte y, hasta la guerra civil, fue creciendo en ella un turismo selectivo, especialmente de intelectuales y artistas. La oferta cultural de Palma es equivalente a la de una ciudad diez veces mayor; por ejemplo, el Auditorio de Palma se encuentra entre una de las mejores salas de conciertos de Europa. El clima suave de la isla con cielos despejados, su belleza paisajista, su gran historia, y su atmósfera cosmopolita, la convierten en un lugar privilegiado. En Mallorca encontramos relajación, fuente de inspiración, cultura y ocio. «Todo en tan pequeño territorio». |